Marta y Víctor
Podría escribir acerca de lo geniales que son, de lo bien que se siente la gente a su lado, de lo difícil que es que pasen por tu vida sin ser deslumbrados por su felicidad. Pero sin embargo escribiré sobre dos cosas que me encantan de ellos, el amor por los animales y la forma de mirarse.
Que quede constancia que si alguna vez me toca un premio en la lotería, un premio gordo, de esos que te quedas boquiabierto, Marta te prometo que tendrás un refugio en el que poder tener todos los animales, bichos, y un sin fin de especies que quieras.
Y es que no conozco a nadie en el mundo que sienta tanto amor por los animales como ellos dos. Da igual si es gato, ardilla, paloma mensajera o liebre que estoy seguro que en tu techo tendrán un buen cobijo.
Será por su alegría, o tal vez su amor, y su manera de vivirlo. Pero Marta y Víctor tienen esa manera de mirarse que solo los enamorados conocemos, es una mirada tierna, dulce, madura, una mirada que habla, no les hace falta decirse nada para saberlo todo con solo una mirada.
Se casaron en el Mirador de las Rozas donde pudimos disfrutar de una gran fiesta, y con muchísimos momentos destacables. Uno de ellos en la fiesta, bailando con la novia emocionada al ritmo de showpay – never.
Os quierooooo¡¡¡
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