En pleno 2020, los reportajes de boda tiene que huir de lo clásico, no puede ser tan aburrido como el que en su día se hicieron tus padres. Debes procurar que resulte muy divertido.
Si lo es, tu pareja y tú conseguiréis que vuestros amigos no se aburran cuando vayan a veros a casa y saquéis el álbum.
Para que suceda es fundamental que en el reportaje fotográfico haya un buen photocall, que no os equivoquéis al elegirlo. Que sea obligatorio pasar por él antes de acceder a la sala en la que se celebre el banquete.
El fondo debe ser impactante, una imagen que recuerde algún pasaje divertido de vuestra vida, reconocible para todos los invitados.
Photocall, coreografía y karaoke
Si recurrís a lo vintage, puede ser la típica pared con papel pintado propia de los años 60, o tal vez un salón del far west, del lejano oeste.
Aunque también podrías optar por la portada de una conocida revista por la que por los pertinentes huecos asomen las caras de los novios y de los invitados. La foto resultará mucho más impactante si la vestimenta de la portada llama la atención por recargada o por ser un tanto friki.
Por supuesto, el panel también podría ser un muro de facebook o instagram, en cuya foto deberían aparecer los contrayentes y todos los invitados.
Tienes que conseguir fotos divertidas gracias al photocall o a que alguien dé rienda suelta a su imaginación.
¿No has pensado en la posibilidad de preparar una desternillante coreografía para que el fotógrafo dispare a esas horas de la madrugada en las que la desinhibición facilita mucho las cosas?
¿Y por qué no montar un humorístico karaoke, unas buenas fotos de amigas, madres, hermanos y tíos, ya despeinados y dándolo todo emulando a Nino Bravo o a Mónica Naranjo?
¿Te atreves con este reportaje fotográfico? ¡Claro que sí!