Detrás de su sentido del humor se esconde un gran profesional. El trabajo que hemos recibido de la boda relata nuestra historia de una manera natural y muy emotiva.
El reportaje recoge minuciosamente todo lo vivido y todo ello lo hizo sin darnos prácticamente cuenta. Eso era lo que buscábamos. No nos gustaban las fotos artificiales y de posado, queríamos que se reflejara la realidad de la situación, el ambiente, las emociones, cada momento, Carlos lo ha conseguido de una manera impecable.
La sesión de preboda también fue una maravilla. Aquí su trabajo es distinto, más cercano, pero el te ayuda enseguida a coger confianza, a sentirte más relajado delante de la cámara y, sobre todo, a disfrutar de la sesión.