Una boda en Torremocha del Jarama muy emotiva
La de Carmen y Camilo destacó por ser una ceremonia tremendamente emotiva. La pareja se casó y celebró el enlace en Madrid, en Torremocha del Jarama, dando lustre a una unión que ya se había legalizado tiempo atrás en el Consulado de Munich, aunque con mucho menos glamour. Por cuestiones de logística era lo más práctico a pesar de que desde un primer momento ellos siempre quisieron formalizar su relación en España.
Sin pensarlo demasiado, un buen día, Camilo se plantó con un anillo en Heidelberg, en plena Selva Negra, donde disfrutaban de sus vacaciones, y preguntó a Carmen si quería pasar junto a él el resto de su vida. Después de 10 años juntos, ella no podía decir que no. Y desde entonces todo fue volcarse en los preparativos para que ese día saliera todo redondo, como finalmente consiguieron. Para lo audiovisual confiaron en mi trabajo como fotógrafo de bodas en Madrid, y no se arrepintieron. Una de las principales razones es mi experiencia que acumulo en la celebración de bodas en Madrid. El trabajo final resultó increíble y ambos están muy contentos. Aunque con modelos como ellos todo es mucho más sencillo. Carmen iba radiante con su vestido y los pendientes de su bisabuela, y Camilo también vestía con enorme elegancia. Una pareja cuya seña de identidad es la sonrisa, que desprende energía por todos los costados.
La Finca Casa de Oficios, el lugar elegido para el banquete
Carmen y Camilo disfrutaron al máximo de su boda, que nunca olvidarán puesto que todo salió a pedir de boca. Para la celebración del banquete se decantaron por la Finca Casa de Oficios en Torremocha del Jarama, un emplazamiento idílico que dejó maravillados a todos los invitados. Principalmente, por el sinfín de comodidades que los encargados de la gestión de la finca pusieron a su disposición, ya que ese día todo el espacio al completo estuvo dedicado para su banquete y los asistentes pudieron sentirse como en su propia casa.
La pareja fue protagonista en un enlace íntimo al que acudieron los más allegados, pero en el que no faltaron decenas de momentos especiales que quedarán para la posteridad, puesto que nuestro fotografo de bodas tuvo la oportunidad de captarlos. Carmen y Camilo se emocionaron al comprobar el excelente ambiente que se vivía en la finca donde se congregaron sus familiares y amigos. Verlos a todos unidos en torno a su enlace supuso una experiencia que siempre van a recordar con entusiasmo. No faltó tiempo para la fiesta, como no puede ser de otra manera, pero tampoco para la emotividad. Todos aprovecharon para brindarles sus buenos deseos y augurarles un futuro juntos muy alentador. Ambos no quisieron dejar pasar por alto el agradecimiento que sintieron al comprobar que muchos de sus amigos residentes en otros países movieron cielo y tierra para estar en Madrid ese día y no perderse ni un solo detalle. Es un gesto que nunca olvidarán.
Carmen y Camilo {Weeding Day} Finca Casa de Oficios from The Sweet Days on Vimeo.